La petición de Bankia al Gobierno para que el Estado le ayude en su recapitalización con una inyección adicional de 19.000 millones de euros (lo que eleva la ayuda pública total a esa entidad hasta 23.465 millones de euros, unos 500 euros por cada español) abre una nueva duda: cómo se hará esa inyección y cuáles son las ventajas y los inconvenientes de cada una de las fórmulas posibles.
Ayuda directa del Estado
Es la fórmula utilizada para financiar los procesos de reestructuración financiera realizados hasta ahora en España, sobre todo, las fusiones entre cajas de ahorro. Para realizarla se creó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que hasta ahora ha prestado a distintas entidades 14.800 millones de euros, a un interés superior al 7%. En estos momentos, quedarían algo más de 5.000 millones de euros disponibles, insuficientes para abordar el rescate de Bankia.
Para financiar el FROB , el Estado puede concederle avales que respalden las emisiones de deuda del propio Fondo. Así, este acude al mercado y realiza una subasta de sus títulos. Sin embargo, la forma más utilizada hasta ahora para alimentar el Fondo era la deemitir deuda del Tesoro y entregar el capital captado en el mercado al FROB.
Problemas:
Avales del Estado a la entidad
Se trataría de que el Estado español avalara la emisión de deuda de la entidad que debe recapitalizarse.
Ventaja:
Problema:
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